CÓMO CONGELAR A UN CUERVO - CLASE MAGISTRAL PARA LOS QUEBRADIZOS La temporada ya está aquí.

CÓMO CONGELAR A UN CUERVO – CLASE MAGISTRAL PARA LOS QUEBRADIZOS La temporada ya está aquí.

Las frambuesas, la reina entre las bayas, están en camino. Son líderes tanto en sabor como en salud. Congelar frambuesas significa proporcionar a la familia momentos deliciosos junto a sus postres favoritos, compotas, gelatinas, salsas y una docena de delicias más. Y hacerlos para el invierno también es esencial para tener siempre en casa una provisión de este popular remedio contra los resfriados. Congelación de bayas – no es un proceso difícil, pero requiere el cumplimiento de todas las reglas, de lo contrario el resultado no puede complacer.

Preparación
La primera tarea consiste en elegir las frambuesas adecuadas. Los siguientes parámetros son importantes en este caso:

Tamaño. Cuanto más grandes sean las frambuesas, más superficiales serán las pepitas. Cabe destacar que el sabor de la baya no se ve afectado en modo alguno por su tamaño.
Gusto. Lo ideal es probar las frambuesas, al menos una baya.
Integridad y frescura. Si piensas hacer puré de frambuesas para el invierno, puedes comprarlas un poco aplastadas. Las frambuesas deben comprarse enteras y firmes.
Color. No son importantes y no indican sabor ni madurez. Las distintas variedades tienen matices de color diferentes. Todo es cuestión de gustos.
¿Cuántas frambuesas comprar para congelar? Esto también es una cuestión individual. Si el tamaño de su congelador se lo permite, prepare varios kilos en distintos tipos y recipientes. Pero no olvide dejar sitio también para los «amigos» de las frambuesas: fresas, cerezas, arándanos, etc.

Una cuestión discutible es si hay que lavar o no las bayas antes de congelarlas. Si va a guardar las frambuesas en el congelador de un frigorífico convencional, es mejor lavarlas. Un congelador, en cambio, permite congelar bayas deshidratadas, ya que la temperatura superior a 20 grados bajo cero mata las bacterias y hace que el producto sea apto para alimentos.

Opciones de almacenamiento
¿A quién no le gusta saborear frambuesas frescas, fragantes y con un sabor inconfundible? Créeme, las bayas congeladas correctamente conservan todas sus propiedades saludables, vitaminas y sabor. He aquí algunas formas prácticas de congelar bayas enteras:

Bayas enteras en una bolsa
Rastríllelos de hojas, palos y otras materias extrañas.
Porciónelos, de 300 a 400 gramos cada vez, en una bolsa de celofán normal o en una bolsa de aperitivos resellable (esta última es preferible). Si utiliza una bolsa normal, intente expulsar todo el aire y envuélvala en otra bolsa para mayor seguridad.
Coloque los sobres en un recipiente rígido en el congelador o en el compartimento de almacenamiento en frío.
Tras esperar a que el producto se congele por completo, retire el envase (o los envases).

CÓMO CONGELAR A UN CUERVO – CLASE MAGISTRAL PARA LOS QUEBRADIZOS La temporada ya está aquí.

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